UN MUSEO QUE ES A LA VEZ PUENTE Y ESCULTURA
«The Twist es un híbrido que abarca varias categorías tradicionales: es un museo, es un puente, es una escultura habitable», explica Bjarke Ingels.
Museo «The Twist». (torsión, en inglés) Construido en Jevnaker, a 80 km de Oslo,( un pueblo que en 2018 no llegaba a los 7 mil habitantes pero que ostenta entre sus atractivos el parque de esculturas más grande del norte de Europa), en el área de la antigua fábrica de Kistefos. En estas tierras, hoy se levanta un impresionante parque de esculturas, dos galerías de arte y el protagonista del centro: The Twist. La primera obra de BIG en Noruega es este edificio híbrido que une arte y arquitectura. Campeón del pensamiento lateral, Bjarke Ingels lo hizo otra vez. The Twist, es una muestra más de su talento creativo.
BIG es capaz de convertir la simple caja requerida para un museo en una pieza escultórica que, a la vez, se articula con el sitio y viene a redondear las circulaciones uniendo las orillas de un río en medio del paisaje blanco de los alpes escandinavos.

El proyecto de BIG, seleccionado por el comitente en 2011 a través de un concurso por invitación, es un prisma retorcido de mil metros cuadrados de superficie que viene a conectar dos riberas boscosas.
Construido alrededor de una histórica fábrica de pulpa de papel, The Twist fue concebido por los proyectistas como una viga deformada 90 grados cerca de su centro, para crear una forma escultórica que se extiende por el río Randselva.
Como buena costumbre de los noruegos, la misión al pensar este proyecto fue preservar los edificios y el patrimonio industrial de la zona, celebrando lo mejor del arte contemporáneo noruego e internacional.
En el circuito artístico de la zona donde se implanta el museo hay obras específicas para el sitio de artistas internacionales como Anish Kapoor, Olafur Eliasson, Jeppe Hein y Fernando Botero, entre otros.

El paseo se completa cruzando The Twist para apreciar obras en interiores. Como segundo puente (hay otro convencional en uno de los extremos) y extensión natural del parque, el nuevo museo transforma la experiencia del visitante al tiempo que duplica el espacio de exhibición de Kistefos.
Escultura habitable
Para Ingels, “The Twist es un híbrido que abarca varias categorías tradicionales: es un museo, es un puente, es una escultura habitable. es una galería, un puente y una escultura en sí misma. Como puente, reconfigura el parque de esculturas convirtiendo el viaje a través del parque en un bucle continuo. Como museo, conecta dos espacios distintos: una galería vertical en interiores y una galería horizontal abierta, con vistas panorámicas del río”. A la vez, continúa Ingels, “se crea un tercer espacio a través de la torsión flagrante entre estas dos galerías creando el giro homónimo. La forma resultante se convierte en otra escultura entre las esculturas del parque”.mientras uno visita este magnífico lugar, se encuentra con una sala de exposición completamente única, alimentada por varias fuentes de luz y vistas de Randselva.

Galería retorcida
La geometría de doble curva del museo se compone de paneles de aluminio rectos de 40 cm de ancho dispuestos como una pila de libros, desplazados muy ligeramente en un movimiento abanico, lo que le otorga ese formato que recuerda al fuelle de un bandoneón. El mismo principio se usa en el interior, con listones de abeto pintados de blanco de 8 cm de ancho que cubren el piso, la pared y el techo como un telón de fondo uniforme para las exposiciones locales e internacionales temporarias del Museo Kistefos.
El efecto se verifica desde cualquier dirección: los visitantes experimentan la galería retorcida como si caminaran a través del obturador de una cámara fotográfica.
Durante el recorrido, se siente una energía especial. La naturaleza de fondo y sentir cómo la galería se retuerce a medida que uno avanza , entendiendo el «porqué» de su nombre. Quien la ve de afuera percibe la ilusión que la construcción flota en un tramo de 60 metros de largo.
En el extremo norte, una pared de vidrio de altura completa ofrece vistas panorámicas a la fábrica de celulosa y los saltos del río mientras se curva hacia arriba para formar un lucernario de 25 cm de ancho.
Debido a la forma curva de las ventanas de vidrio, la variedad de luz natural que ingresa al museo es acorde a sus tres galerías diferentes, pensadas para distintos tipos de obras artísticas.
La primera es amplia, con luz natural y vistas panorámicas en el lado norte. Después sigue un espacio de exhibición alto y oscuro, con iluminación artificial en el lado sur. Y en el medio, un espacio escultórico con un lucernario retorcida en el techo.




Blanco y helado
Para celebrar la inauguración de The Twist, el Museo Kistefos sumó a su colección permanente esculturas de Elmgreen y Dragset, Giuseppe Penone y Tony Oursler en sus impresionantes exteriores, rodeados por el halo de misterio que se crea a partir de la niebla que sube desde las aguas heladas.
Sus interiores, en blanco inmaculado, reproducen la forma exterior, especialmente llamativa en su pasillo central, donde la estructura se retuerce para dar un giro inesperado a la construcción.
El uso del color blanco está directamente emparentado con el paisaje circundante, que se cubre de nieve durante los crudos inviernos de la península escandinava.
En interiores, las paredes blancas que bajan hacia el centro de la torsión para luego volver a subir proporcionan al visitantes la sensación de estar caminando en medio de la nieve.
Apenas despegado del río, en algunas ocasiones el museo-puente parece flotar sobre el agua debido al efecto de la niebla y las neviscas.
La capacidad de compartimentar, dividir o fusionar los espacios de la galería crea flexibilidad para la programación artística, un requisito solicitado en casi todos los museos del mundo, con más razón en Kistefos, dedicado al arte contemporáneo y site-specific.
Una escalera de vidrio conduce al nivel inferior del museo en el terraplén del brazo norte del río, donde la parte inferior de aluminio del edificio se convierte en el techo del sótano, depósito, apoyos y el área de los baños.
La escultura gigante es apreciada como un “ Camino doble mano” ya que de los dos lados del edificio se puede ingresar. Entrando desde el sur, se vive un espectacular espacio de doble altura con líneas de visión claras, desde el norte la visión es otra: un espacio panorámico con vistas de la fábrica y el paisaje hipnotizante. Una experiencia que varía dependiendo donde uno elija entrar. Ambas valen la pena!
Rodeando el fantástico museo, se encuentra el parque de esculturas, que cada año se expande con una o más esculturas (hoy hablamos de 46 esculturas de artistas contemporáneos de primera línea). Las obras se renuevan momento a momento; jugando con lo monumental, lo evasivo, lo profundo, lo lúdico, las esculturas cambian de acuerdo con el clima y la temporada logrando que una visita en verano sea completamente diferente a una visita en invierno!




Ficha técnica
Ubicación. Jevnaker, Noruega
Superficie. 1.000 m2
Proyecto de arquitectura. Bjarke Ingels Group
Colaboradores. AKT II, ÅF Lighting, AS Building Analysis, BIG Ideas, Bladt Industries, Brekke & Strand, Davis Langdon, DIFK, ECT, Element Architects, Erichsen & Horgen, Focus Consulting, GCAM, Grindaker, Lüchinger & Meyer, Max Fordham, MIR Ramboll Socios a cargo. Bjarke Ingels, David Zahle Líder de proyecto. Eva Seo-Andersen Arquitecto del proyecto. Mikkel Marcker Stubgaard Comitente. Museo Kistefos