El arquitecto estadounidense Bohlin Cywinski Jackson, diseña y construye esta casa de verano en un bosque en 1975, Situada en lo profundo de la espesura de West Cornwall, en Connecticut, esta segunda residencia, alta y grandiosa aunque bien proporcionada, rica en luz y abierta a su impenetrable entorno. Se concibió teniendo presentes tanto las características de ese enclave boscoso como a las personas que la habitarían.

Bohlin Cywinski Jackson recurrió a materiales naturales que utilizó de manera innovadora para su época, poniendo de manifiesto una firme sensibilidad ecológica. Emplazó la vivienda en un punto, entre las zonas oscuras ocupadas por los árboles de hoja perenne y los claros ocupados por los de hoja caduca. Así lograban cambios en los juegos de luz y sombra que penetraban al interior y que también definían el exterior de la vivienda.


La casa, de dos plantas y construida en madera verdosa, descansa sobre barras de hormigón colocadas sobre un paisaje rocoso. A fin de crear una conexión directa con el entorno, se la ancló a un gran bloque de granito, que guió todo el diseño.
El elemento protagonista de esta casa del bosque es, sin duda, el inmenso ventanal industrial enmarcado en un intenso color rojo, que encuadra las vistas del bosque. Esta propuesta sintetiza las mejores lecciones de las construcciones modernas y abrió el camino para muchas de las que vinieron después.

