Memoria descriptiva de los arquitectos. El sitio de Casa Xólotl se encuentra en un edificio dentro del centro histórico de la ciudad de Mérida. Ubicada en una calle poco transitada, la fachada principal da a la calle que contiene una casa dedicada al descanso, que se vuelca y contiene las visuales en su interior.

El Proyecto surge en una casa antigua preexistente de 100m2, compuesta por 3 cuerpos principales (área social, cocina, recámara y baño). Cercado por una parcela de diez por veintidós metros. El nuevo programa debía acomodar un área social con terraza, piscina y 2 recámaras cada una con su baño.

El acceso principal a la propiedad se ubica en el extremo derecho de la primera crujía, la cual se desarrolla a través de un vestíbulo que sirve de pausa entre la realidad urbana y el sereno ambiente interior. El resto de la bahía tuvo espacio suficiente para desarrollar un dormitorio con baño interno.


Toda el área social está ubicada en la segunda bahía. La sala, el comedor y la cocina se desarrollan en un solo espacio, el cual se vincula con la tercera crujía a través de diferentes ventanales que ayudan a fusionar el espacio visual y funcionalmente.

La tercera crujía de la propiedad fue la más intervenida. Se reemplazó el mal estado de la losa original por una liviana, que contrastaba con su concepto de materialidad. Cobijando la terraza, la losa de hormigón, la estructura de la misma pasa tangente a los muros existentes sin tocarlos.


La recámara principal está ubicada en la parte trasera del lote, como una Villa independiente, sirviendo como la vista focal desde el interior de la Casa Principal, y bordea el patio central, que contiene las vistas en su interior.


Como resultado, a partir de las medidas reducidas del lote, la colocación de la recámara principal, la casa preexistente y un aljibe tradicional, la alberca se convierte en el elemento principal del patio. Situada entre ambas construcciones, la antigua y la nueva, la piscina inunda los restos del vano posterior y rodea el aljibe, generando un mayor contacto e integración con la terraza. La habitación inundada se convierte en el foco visual desde la entrada y se convierte en un espacio en el que los límites interior-exterior se desdibujan y fusionan.


Los materiales envolventes de la casa combinan nuevas texturas con las texturas originales, generando contraste con las marcas producto del paso del tiempo. El límite interior-exterior entre el área social de hamacas y la terraza se acentúa al dejar al descubierto el material pétreo que compone la medianera. La cubierta y estructura de la terraza, realizada con hormigón armado y dejada sin refinar, muestran su edad anterior con una paleta sobria.







ARQUITECTURA RESIDENCIAL – REHABILITACION -MÉRIDA – MEXICO RESPONSABLES DEL PROYECTO Arquitectos: Punto Arquitectonico Área:165 m2 Año: 2018
Fotografías: Tamara Uribe